Sabemos ke nuestra presencia virtual se pelea con nuestros domingos en tirso en intermitencia, pero como ya dijimos seguimos trabajando en ello y después de veros en las calles el fin de pasado, aki dejamos una actualización parcial del blog y de nuestros materiales,
y dejamos también los enlaces a las novedades ke mas nos gustan de la distri, pa leer, deskargar, compartir, ignorar…
..y con un par de extractos ke me gustan a mi..
“La cerda punk. Ensayos desde un feminismo gordo, lésbiko, antikapitalista y antiespecista”.
“La cerda punk es un archivo autobiográfico del daño y del agenciamiento, en el que las palabras, cuerpos y estéticas son las armas contra la hipercorporización como estigma y contra la invisibilización como modo de existencia. La cerda punk hace funcionar una práctica epistemológica de la sospecha y una articulación política contextual, desde la que construye con glamur pobre y basura, reciclando teorías y experiencias, un espacio de enunciación y de pertenencia contingente.
Este libro es un brillo insumiso que irradia la grasa de una proletaria de la belleza y la salud para reventar los moldes del pensamiento normativo. valeria flores”
…Nuestro sueño de mundo está atravesado por quienes nos
han colonizado (quiero resaltar que no quiero para nada
menospreciar la resistencia de lxs que habitan en el primer
mundo, pero sí creo que es importante resaltar y visibilizar el
privilegio que suele silenciarse y colocarnos en posiciones de
equivalencia cuando no es así), américa latina está marcada
por un genocidio y una expropiación cultural brutal de la cual
todxs somos producto, también de las larguísimas dictaduras
que perduran en tiempos de “democracia” que marcan
heridas y cicatrices colectivas, occidentalizándolas, tratando
de borrarlas, vendiéndonos el sueño del progreso capitalista,
nuestra europeización corporal, instaurándose una xenofobia
casi intrínseca, para que odiemos a nuestrxs hermanxs y
amemos al opresor…
Más de la autora del libro en su blog Missogina donde hay mucho más material, ojo con los audiovisuales del libro que merecen la pena!
Este libro, todos los libros, son escritos por una constelación. La constelación de este libro en particular, de todos nuestros libros en particular, podría llamarse “Ludditas Sexxxuales”, pero esta vez se llama “Manada de Lobxs”.
deseo estar siempre levementa retirada del mundo, un poquito de lado, soltando soltando, saltando.
¡qué pereza los espacios libertarios!
qué pereza estar a estas alturas de la noche
discutiendo si hay que perforarle las orejas a las
bebas al nacer, qué pereza estar hablando de
medicina convencional, usando palabras como
transtorno o patología, qué pereza la ginecología
occidental y la invisibilización de la naturalización
de la maternidad de la ginecología natural, qué
pereza el feminismo moralista que ve apología de la
violación en cada torta marimacho, qué pereza el
movimiento GLTB de inclusión integración y el gen
de la buena consciencia, qué pereza el Windows en
todas las computadoras, las barbas en los machos,
las mujercitas femeninas y la depilación, qué pereza
las minifaldas que te impiden correr y las manos
blandas sin fuerza, qué pereza la alimentación con
carne, el cigarrillo de tabaco industrial, los hippies,
la tolerancia, el respeto y los pseudo ascetas con
aires de superioridad, qué pereza la gente que aún
desea tener hijxs, familias, pareja, amor romántico,
enamorarse, monogamia, y prácticas sexuales
heterocapitalistas, qué pereza la gente que cree que
la ley de matrimonio igualitario, de identidad de
género, o antidiscriminación protege a alguien más
que a los agresores o el orden establecido de las
cosas y la propiedad privada, qué pereza los
heterosexuales llenos de privilegios criticando esos
órdenes civiles, qué pereza los académicos, los que
ponen notas, los curadores y las comisarias del arte,
los policías queer, la gente con becas, los
enamorados, los identitarios, las mariconas
conchafóbicas, o las que creen que la revolución sólo
pasa por el ano, qué pereza ser gay, el tener que
elegir entre perros y gatos, las chicas buenas, el
cabello largo, los no-violentos, y las personas que
todavía son ayudadas económicamente por sus
padres después de los 20 años, qué pereza el coro de
ángeles diciéndote todo el tiempo “qué agresiva que
sos”, y las eternas minitas queriendo ser tratadas
eternamente como niñas pequeñas aprendiendo en
el jardín de infantes, es decir, tiernamente, qué
pereza las crisis existenciales después de los 30
porque papi te puede mantener, qué pereza el deseo
por los machos alfa, los hombres que expanden sus
privilegios como un cáncer hasta el sufrimiento, las
olimpíadas de opresión, la gente que cree que no
tiene privilegios o que nunca oprime, las pequeño
lesbo-feministas pasivo-agresivas y sus máquinas
paranoides, qué pereza la gente que nunca coge y
quiere que nadie lo haga, qué pereza los hombres,
qué pereza los heteros desperdigados por todo el
orbe, la gente que no detiene el juicio moral, los que
se alimentan a base de harinas blancas,
carbohidratos, grasas saturadas, gaseosas y comida
envasada vegan y justifican su pereza de alimentarse
de otra manera, qué pereza los coherentes, los
ascetas y los puristas, qué pereza la gente que
siempre procura excusas para no cambiar, los que
gastan hasta que no les queda nada, las que
esconden su cobardía detrás de argumentos
políticos para no tener relaciones abiertas, qué
pereza las que usan el feminismo o la teoría queer
para impedir afectaciones libres o la libre
circulación de los deseos, qué pereza la gente que no
sabe estar sino es en el medio de una fiesta
arrebatada de ruido para no encontrarse consigo
misma, la que no sabe estar en silencio, la que se
aburre, la que piensa que sólo hay una puerta para
salir del régimen de la heterosexualidad y cobran
un peaje, las que creen que el mundo les debe algo,
qué pereza la gente que solo sabe estar de joda en
joda y de orgía en orgía, qué pereza los veganos
straight edge y los que tienen la furia de los caídos
contra quienes aún se mantienen erguidos en sus
convicciones, pero qué pereza la convicción de los
héroes y el desarraigo de los fundidos, qué pereza
los punks vs. los skins, las que creen que estar
perdidas y sucias viviendo entre garrapatas en una
okupa es estar cambiando algo, qué pereza las
mujeres que están siempre tratando de comprender
a los hombres, las que no saben ser agresivas, las
que quieren ser queridas y deseadas, las que no
cuestionan la maternidad ni a sus madres, las que
temen el conflicto, las perfectas, qué pereza la falta
de vehemencia, la moral, el deber ser, las buenas
costumbres, las buenas maneras y las mesas sin
codos, qué pereza los poetas y la clase media, los
estudiantes enojados, los artistas, los tesistas, los
investigadores de las universidades, qué pereza las
que hacen todo el tiempo pedagogía y las que temen
incomodar con sus palabras, las personas que no se
oponen, ni resisten, las condescendientes, las que se
mezclan con los normales, las que temen perder
amigos, no ser queridas o sentir vergüenza, qué
pereza la autoindulgencia, la obesidad del
heterocapitalismo convertida en barricada para
ocultar el hecho de que no dejan de comer con sus
abuelas los domingos o como si toda comida fuera
un Mc Donald’s del veganismo, qué pereza los que
ven racistas cada vez que alguien no les deja llorar
ante lo inevitable, qué pereza quienes le hacen el
caldo gordo a la tristeza, qué pereza los ying y
yang, los gandhis, los católicos, los evangélicos, los
que creen en jesusito, los que creen en lo natural, en
lo hetero-normal, la buena conciencia, los que no
quieren aprender a cocinar, los que creen que saben
cocinar y terminan calentando avena en una tetera,
qué pereza quién no coloca nunca el cuerpo en
situación secundaria con respecto a una mujer y
proclama al hacerlo la justicia y la igualdad de los
géneros o su abolición, qué pereza las
antifeminismo, los que creen que limpiar una cocina
es fácil, las uñas largas llenas de estreptococos y
bacterias, los que tienen certezas, los que no tienen
sentido del humor, los que se piensan así mismos y
sus vidas seriamente, los que creen en las
autobiografías y las historias personales y
familiares, qué pereza las políticas del
resentimiento, y sus vampiras entristecedoras, la
neurosis, y quienes estiman que no hay nada más
triste que lo suyo, qué pereza las aduladoras, las que
creen en la legitimidad y en la autoridad de su lugar
de enunciación, las sabelotodo, el feminismo
sagrado, el parto orgásmico, y la supuesta libre
elección e igualdad, qué pereza las ignorantes, la
división teoría y práctica, qué pereza infinita
encontrarse con todas estas miserias hetero-
humanas y la territorialización eterna de marx y
todos estos emisarios de la muerte en los espacios
libertarios y anarquistas.
nos vemos en las calles, en los bares, y en la red!